Si usted es como la mayoría de las personas, probablemente use al menos un par de guantes al día. Y, a menos que seas granjero o trampero, lo más probable es que esos guantes estén hechos de cuero. El cuero es uno de los materiales más utilizados en el mundo y no desaparecerá pronto. Pero eso no significa que debamos aceptar la deforestación, los insumos químicos y la crueldad animal como parte del proceso. Esta publicación de blog explorará los diferentes tipos de guantes disponibles en la actualidad y cuáles son los más adecuados para la biodegradabilidad. También le daremos consejos sobre cómo cuidar sus guantes y garantizar que duren el mayor tiempo posible.
¿Qué son los guantes biodegradables?
Guantes biodegradables son guantes que se rompen cuando se exponen a los elementos. También se conocen como guantes compostables o guantes de base biológica. Estos tipos de guantes ayudan a reducir la cantidad de plástico que termina en vertederos y océanos.
Los guantes biodegradables están hechos de materiales de látex, nitrilo o polietileno. El material utilizado determina cuánto tiempo se descompone el guante en el medio ambiente. Por ejemplo, los guantes de látex pueden tardar hasta tres meses en descomponerse, mientras que los de nitrilo duran hasta tres años.
Tipos de guantes que son biodegradables
Hay dos tipos de guantes que son biodegradables: nitrilo y látex.
Los guantes de nitrilo están hechos de caucho sintético derivado de productos petroquímicos. Se puede utilizar tanto para fines industriales como médicos. También se conocen como guantes sin látex y sin BPA. Estos guantes han sido desarrollados para ser utilizados con múltiples propósitos. También están hechos de materiales que no son de látex, por lo que pueden ser utilizados por personas que sufren de alergia al látex. Además, tienen mejor agarre que otros tipos de guantes disponibles en el mercado hoy en día. También son más fuertes, delgados y resistentes que los guantes de látex, lo que los hace más cómodos de usar y usar cuando se manipulan productos químicos o agentes de limpieza.
Los guantes de látex se introdujeron por primera vez en la década de 1960 y fueron muy populares hasta la década de 1980, cuando se descubrió que causaban reacciones alérgicas en la piel de algunas personas, lo que provocaba erupciones graves e incluso la muerte. Hoy en día, varias marcas de estos guantes están disponibles en el mercado, pero solo unas pocas han sido certificadas como seguras por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos).
Beneficios de usar guantes biodegradables
Los guantes biodegradables están hechos de almidón de maíz, que se descompone naturalmente en el suelo. Tienen muchos beneficios que los convierten en una excelente opción para cualquier persona que trabaje con las manos a menudo.
Estos son algunos de los beneficios de usar guantes biodegradables:
Beneficios de los guantes biodegradables
Son hipoalergénicos: muchas personas tienen alergias al látex o al caucho. Estos guantes son hipoalergénicos y no provocan ninguna reacción en personas alérgicas al látex o al caucho.
Son más cómodos: estos guantes se sienten más flexibles que otros tipos, lo que los hace mucho más cómodos. Absorben bien la humedad y mantienen las manos secas mientras trabajas.
Son más seguros: los guantes biodegradables no contienen productos químicos ni sustancias que puedan dañar su salud o enfermarlo al usarlos. Esto los hace más seguros que otros tipos de guantes desechables disponibles actualmente en el mercado.
Conclusión
Hay muchos tipos de guantes en el mercado hoy en día, cada uno con sus pros y sus contras. Si bien todos los tipos de guantes ofrecen cierto grado de protección contra los elementos, ciertos tipos son más adecuados para aplicaciones específicas. Por ejemplo, los técnicos médicos pueden preferir guantes de látex porque protegen contra infecciones. Si buscas un tipo de guante que sea biodegradable, los guantes a base de cáñamo pueden ser la mejor opción para ti. Estos guantes están hechos de un material de origen vegetal que se descompone en el suelo con el tiempo, lo que significa que no contribuirán a la acumulación de desechos en los vertederos.